domingo, 25 de mayo de 2008

Instrucciones para salvar el odio eternamente

Una canción de Ismael Serrano que me encantó. Cuando fracasa el amor, uno se tortura pensando en él o ella, cómo estará, qué estará haciendo. Lo extrañas también. Uno sufre en definitiva, pero si lo odias, te ahorras todo eso, aunque solo sea una máscara, porque en verdad lo amas.
"Cuando decimos si ella se va, lo que queremos decir es que si se va, que no sea muy lejos ni por mucho tiempo."


Si ella se va no la perdones.
Si te deja cultiva bien tu odio.
Nunca seas generoso en olvido, si ella se va.
Si te deja no digas adiós
o "Qué vamos a hacerle", no pidas perdón.
No repases vuestras fotos
y, mirándole a los ojos,
regálale eterno tu odio.

Si ella se va no trates nunca de entenderla.
Maldice sus pasos.
Nunca creas sus despedidas, sus promesas, su explicación.
Y provoca llanto y dolor,
que queme su conciencia como el sol,
que el adiós le corte como una cuchilla.
No te confundas ella, es la asesina.

Porque cuando ella se va
alguien la esperará en la esquina.
En otros brazos reirá con otras mentiras,
dirá "Te amo, cuanto tiempo te he estado esperando".
Y te olvidará, todo habrá muerto,
y aquel otoño nunca habrá sido vuestro.
Para qué mentir, que ella se lleve,
aunque dure poco, tu odio para siempre.


martes, 20 de mayo de 2008

LLuvia, te odio

LLuvia, te odio
Maldita lluvia
Sí, te maldigo lluvia.
Los días se afean,
mi rostro se vuelve más pálido,
nos vemos todos más abrigados,
los techos se llueven.
Por eso te odio.

Lluvia, ¡aléjate!
Te echo lluvia
Como me echaste a mí
Al gato y a Martín.
No eres bienvenida,
no te quiero ver.
Porque me lo quitaste todo
Por eso te odio.

Porque ella se fue,
un día de lluvia
Por eso te odio y maldigo
desgraciada lluvia.

lunes, 19 de mayo de 2008

Encontré mi lugar...

En mi pieza duermo, estudio y escucho música, a veces escribo. En el segundo piso de mi casa juego en el computador o veo televisión. En el patio están los perros, que molestan más que un niño pequeño y el living, donde me instalo a leer Quijote acompañado de buena música docta (recuerde, docta). Estos son mis lugares preferidos de la casa, pero ninguno me permite estar tranquilamente, sin distracciones una horas, en estos momentos siento que necesito un lugar para mi y nadie más. El sábado lo encontré, es esa pequeña plaza que hay cerca de mi casa, que fue construida en nombre del doctor uruguayo Roberto Bianchi, asesinado cobardemente en su hogar. Siempre está sola, de vez en cuando hay unos niños, una persona paseando un perro, pero la mayoría de las veces está sola. La verdad, es que esta plaza la conocí hace mucho tiempo, siempre voy con Martín -mi perro- a pasear allá. Pero el sábado fue diferente, fui solo, más tranquilo, sin apuros y con mi música. Me senté en los columpios y logré encontrar algo que no tenía en ese momento en mi casa: silencio. Allí pensé, medité y decidí escoger ese lugar, como mi lugar. Planeo escribir, leer, pensar, escuchar música o solo ir a caminar. Esa será mi plaza. Creo que encontré mi lugar.

lunes, 12 de mayo de 2008

Eleanor Rigby

Agarra una guitarra, toma las partituras, tu mano derecha en las cuerdas, tu mano izquierda en las cuerdas, esperas que el silencio te dé el inicio. Notas que la guitarra está desafinada, acto seguido, comienzas a afinarla, cuando terminas este proceso, te colocas frente a esas partituras, ahora partes. Las cuerdas suenan bien, tu cuerpo está cómodo, los dedos de la mano izquierda presionan las cuerdas, los dedos de la mano derecha hacen los arpegios. Te aburres de la aburrida canción que tocas. Te paras y prendes tu equipo de música, pones una canción al azar, suena Eleanor Rigby de The Beatles. El mundo se detiene, solo importa en ese momento la música. Escuchas: Ah, look at all the lonely people. Ahí están, simplemente solo para ti, las voces de Paul, John y George, los violines y violas. La canción es corta. Termina y te das cuenta que durante esos 2 minutos que duró la canción te olvidaste del mundo.

Eso me pasó hoy.

Escúchenla por lo menos una vez y vean que les pasa con esa canción.

jueves, 8 de mayo de 2008

A dónde van?

¿A dónde van las mujeres que muestran sus sentimientos realmente?
¿A dónde van todas ellas que quise, quiero o voy a querer?
¿Se escapan de mi?¿De nosotros?
¿O es solo una gran coincidencia?
¿O es parte de la naturaleza este ciclo de desilusión e ilusión?
Se que hay muchos dispuestos a entregar, los veo, los siento.
Pero elijo mal. ¿O tal vez hay miedo a dar?

¿Hay algo mal en mí?¿A dónde van todas esas esperanzas?
¿Será que soy muy joven?¿O qué me ven en la cara?

A dónde van - Silvio Rodriguez

De ahí saque el título y la forma de escribir el ¿artículo?