lunes, 19 de mayo de 2008

Encontré mi lugar...

En mi pieza duermo, estudio y escucho música, a veces escribo. En el segundo piso de mi casa juego en el computador o veo televisión. En el patio están los perros, que molestan más que un niño pequeño y el living, donde me instalo a leer Quijote acompañado de buena música docta (recuerde, docta). Estos son mis lugares preferidos de la casa, pero ninguno me permite estar tranquilamente, sin distracciones una horas, en estos momentos siento que necesito un lugar para mi y nadie más. El sábado lo encontré, es esa pequeña plaza que hay cerca de mi casa, que fue construida en nombre del doctor uruguayo Roberto Bianchi, asesinado cobardemente en su hogar. Siempre está sola, de vez en cuando hay unos niños, una persona paseando un perro, pero la mayoría de las veces está sola. La verdad, es que esta plaza la conocí hace mucho tiempo, siempre voy con Martín -mi perro- a pasear allá. Pero el sábado fue diferente, fui solo, más tranquilo, sin apuros y con mi música. Me senté en los columpios y logré encontrar algo que no tenía en ese momento en mi casa: silencio. Allí pensé, medité y decidí escoger ese lugar, como mi lugar. Planeo escribir, leer, pensar, escuchar música o solo ir a caminar. Esa será mi plaza. Creo que encontré mi lugar.

No hay comentarios: